Tuesday, July 9, 2013

Los Lakers necesitan una reconstrucción a corto, mediano y largo plazo


Por más difícil que les pueda resultar a la fanaticada de los Lakers, la escritura está en la pared. Su esperanza más grande para el próximo logro de la franquicia, Dwight Howard, según consta, los ha rechazado para irse a jugar con los Houston Rockets. La cara de su franquicia, Kobe Bryant, tiene ya casi 35 años y se rompió su tendón de Aquiles en abril, lo cual podría dejarlo fuera a comienzos de la próxima temporada o por más tiempo aún.

Si eso no es suficientemente malo, el resto del núcleo de los Lakers peleó contra lesiones significativas la temporada pasada y se encontró en el lado equivocado de los 30. Así que, ¿y ahora qué?

Los Lakers necesitan pegarse en la lotería.

Considerándolo todo, los Lakers no tienen mucho más aparte de mirar más allá de la temporada entrante y enfocar sus esfuerzos en el prometedor verano del 2014. Porque ahora mismo hay una posibilidad de que los Lakers está sujetos a la lotería por primera vez desde la era de Chucky Atkins del 2004-05.

Y ese debe ser el plan. Si hubo un momento de olvidarse de ganar a corto plazo, limpiar los libros y conseguir la mayor cantidad de dinero posible para ir de compras, ahora es el momento de hacerlo en preparación para el próximo verano.

Es ahí cuando LeBron James junto a Carmelo Anthony, John Wall (si no firma una extensión con Washington), Chris Bosh, Dwyane Wade y Dirk Nowitzki pueden todos convertirse en agentes libres. El próximo verano también traerá lo que quizás sea la clase del draft más esperada desde el 2003, protagonizando, con toda posibilidad, con Andrew Wiggins, Jabari Parker, Marcus Smart, Julius Randle y Andrew Harrison.

Ahora que Howard se ha ido y Bryant estará más cerca de los 40s que los 30s para cuando la temporada comience, es tiempo para que los Lakers giren su enfoque a encontrar a su futura estrella. Perdiendo muchos partidos les podría dar su mejor oportunidad.

UN MUNDO SIN HOWARD
La vida sin Howard no será fácil en Los Ángeles. Más allá de lo que pasara fuera de la cancha y las lesiones persistentes, Howard fue un muy buen jugador la temporada pasada. Claro, no encestaba un tiro libre ni aunque un camión repleto de M&Ms dependiera de ello, pero lideró a la liga en rebotes con 12.4 por partido, anotó 17.1 puntos por juego con un porcentaje de campo de 57.8 y un PER de 19.5 con un labrum roto y una espalda mala.

Su ausencia lastimará más que nada la punta defensiva. Según las estadísticas de NBA.com, la defensiva de los Lakers se desmoronó cuando Howard estaba en el banco la temporada pasada, permitiendo 107.8 puntos por 100 posesiones, lo suficiente para colocarlos en el vigesimonoveno puesto en la NBA la pasada temporada. En términos generales, los Lakers fueron superados en puntos por sus oponentes por 3.4 puntos por 100 posesiones con él en la cancha.

Sin Howard, los Lakers tendrán problemas en ensamblar una defensa promedio para la liga la temporada entrante, aún si signifique que Pau Gasol se mueva a su posición más natural en la 5. Con Earl Clark supuestamente yéndose para Cleveland, Jordan Hill queda como el único ala-pivot en la plantilla si no contamos a Metta World Peace, quien tuvo éxito en ese rol solamente con Howard apoyándolo.

Pero él ya no está, y no solo eso, estará uniéndose a un rival de la Conferencia del Oeste. Eso debería ser suficiente para convencer a los Lakers a apostar en el 2013-14 y comenzar desde cero.

LA PREGUNTRA POR LA AMNISTÍA
La reconstrucción post Howard puede comenzar ahora, comenzando con el contrato de Kobe Bryant. Aunque es poco probable, los Lakers podrían limpiar los $30.5 millones que le corresponden en el 2013-14 fuera de los libros y poner a Bryant en la lista de waivers bajo la provisión de amnistía. Con $79.8 millones ya comprometidos para el 2013-14, usando la cláusula de amnistía podría ahorrarle a los Lakers millones en penalidades de impuesto, pero deberían tener en cuenta un posible desastre en las relaciones públicas si la recuperación de Bryant de la cirugía de abril para reponer su tendón de Aquiles roto no salga bien.

Sin embargo, todo indica que Bryant está planificando un regreso para el juego inaugural. Pero eso es poco probable viendo cómo Chauncey Billups sufrió la misma lesión a una edad similar en febrero del 2012 y necesitó de un año de calendario completo para recuperarse. ¿Qué significaría un año de recuperación para Bryant? Estaría de regreso para las últimas dos semanas de la temporada regular. En otras palabras, no estaría fuera de discusión que Bryant se pierda todo el 2013-14. Y en el fondo, a los Lakers no les importaría si ese fuera el caso. Más bolas de pin pong a finales de junio.

Los Lakers podrían usar también la provisión de amnistía en Pau Gasol ($19.3 millones) o en Metta World Peace ($7.7 millones), pero la partida de Howard hace la provisión de amnistía menos probable. Sin embargo, ellos tienen otras maneras de ahorrar dinero.

NASH, ¿EL PRÓXIMO EN MARCHARSE?
Si han estado prestando atención a los pasados años, habrán notado que los Lakers se están posicionando para un gran salpicón en el verano del 2014, de la misma manera en que Pat Riley limpió la nómina del Heat hasta los huesos en el 2010 para esa clase de agentes libres. Solamente los $9.7 millones de Nash están en los libros para el 2014-15 y sería inteligente si los Lakers explorasen el mercado por los servicios del jugador de 39 años, lo cual limpiaría sus libros por completo para su caza en la agencia libre.

¿Quién estaría interesado? Los Lakers posiblemente analizarían un cambio con el contrato expirante de Shawn Marion de $9 millones, lo que le permitiría a los Mavericks reunir a Dirk Nowitzki y a Nash por un último hurra mientras los Mavericks buscan su próxima gran estrella a quien construirle alrededor.

Además, no cuenten fuera a los Indiana Pacers, quienes tienen el contrato expirante de Danny Granger en los libros. Un cambio que pudiese mover a Granger con los violetas y dorados por Nash y Jordan Hill les daría a los Pacers un verdadero armador que lidere la ofensiva y un reserva para David West ahora de que han cortado lazos con Tyler Hansbrough. Pero la resistencia de Indiana de pagar el impuesto puede hacerlos no tan dispuestos a traer a Nash y su contrato que se extiende hasta el 2015, el cual cortaría su espacio para las inminentes extensiones para Paul George y Lance Stephenson.

¿Y QUÉ CON GASOL?
Si los Lakers están seriamente pensando retener a Wiggins, podrían también descargar el contrato de Gasol. Como se ve la plantilla ahora, los Lakers tendrán problemas en alcanzar los playoffs sin Howard (por supuesto, dependiendo en si Bryant regresará a la cancha o no). Gasol fue terriblemente mal colocado como un 4 a empujones al lado de Howard, pero con 33 años, todavía puede manejar la 5 con esfuerzos de doble dobles casi todas las noches.

Pero ¿quieren eso los Lakers? El peor escenario para los Lakers sería no alcanzar los playoffs y terminar en el rango del 12-14 en el draft del 2014. Reteniendo a Gasol podrían arriesgarse a terminar en el medio de la versión del NBA del purgatorio- en la lotería pero fuera de los primeros 10.

Sin importar cuánto los Lakers quisieran mover el contrato de Gasol, tendrían problemas encontrando a alguien que lo reciba a esa precio mientras se aseguran de mantener sus libros limpios para las compras del 2014. Un posible lugar de aterrizaje es en Washington, donde los Wizards podrían ofrecer los contratos expirantes de Emeka Okafor y Kevin Seraphin a cambio de los servicios de Gasol en la pintura.

Un reencuentro de Gasol con su compatriota español Ricky Rubio en Minnesota hace sentido, pero los Timberwolves posiblemente no tendrán los contratos requeridos mara hacer que valga la pena para los Lakers. Si los Lakers no mueven a Gasol en este receso de temporada, podría ser cebo de cambio en la fecha límite por un contendiente buscando agrandarse antes de los playoffs.

En última instancia, el objetivo de los Lakers será el encontrar su próxima gran estrella, y como con los Boston Celtics, todos los ojos deben de girar entorno al 2014. Reteniendo a Gasol y a Nash no ayudaría a esa causa y tampoco el apresurar a Bryant de regreso de su cirugía. El futuro inmediato de los Lakers es oscuro y empujar para los playoffs solamente los lastimaría a largo plazo. Mejor hacerlo pedazos ahora, limpiar los libros e ir tras estrellas en el verano del 2014.

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