Dennis Rodman ha demostrado estar muy entretenido en labores de política internacional. El ex jugador se dejó caer por Roma durante la elección del Papa y visitó Corea del Norte en misión diplomática. Ahora reclama premio a sus gestiones.
"Mi misión es romper el hielo entre dos países hostiles. Por qué me han dejado eso en mis manos, no lo sé. Mantenernos a salvo no es mi trabajo, es cosa de Obama. Sin embargo, creo que si no acabo en el top tres del siguiente Premio Nobel de la Paz, algo va realmente mal", explicaba Rodman a Sports Illustrated en una peculiar entrevista.
El 'pacificador' ex de los Bulls o Detroit explicaba su relación con Kim Jong-un, el dictador de Corea del Norte: Hasta que no llegué a Pyongyang no sabía nada de él ni de su país. La realidad es que él no ha bombardeado a nadie ni lo ha intentado. La gente dice que es el peor tío del mundo pero yo todo lo que sé es lo que Kim me dice, no quiere ninguna guerra con Estados Unidos", argumenta el mítico Gusano.
Rodman va un paso más allá sobre las intenciones del popular dictador coreano: "Lo que él quiere es hablar de baloncesto con Obama. Desgraciadamente, Obama no quiere saber nada de él. Yo me pregunto, Señor presidente, qué problema hay en una simple llamada de teléfono. Vamos Obama, son nuevos tiempos, hágase amigo de Kim", analizaba el mediador Rodman.
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