Tras ser amnistiado por los Lakers, Metta World Peace especuló con la posibilidad de irse a jugar a China, fimar con los vecinos Clippers, pasarse al fútbol americano, convertirse en entrenador o hasta dedicarse al hockey sobre hielo como jugador de los LA Kings. Finalmente, el controvertido alero, cumplió el insistente deseo de su padre y jugará en los Knicks de su ciudad natal, Nueva York.
El alero está dispuesto a todo por su nuevo equipo. Con él quiere ganar el anillo y si para ello tiene que cambiar de número, perfecto.
Metta ya no lucirá el número 15 que ha llevado en su espalda durante su etapa en los Lakers y que también llevaba en el instituto. Esas dos cifras son guarismos prohibidos en los Knickerbockers y cuelgan del techo del mítico Madison en honor a una de las leyendas de la ciudad, Earl 'The Pearl' Monroe. Uno de los héroes que consiguió el único título de la NBA que ha ganado una de las franquicias más ricas y poderosas de toda la Liga.
Consciente de la prohibición, Metta ha decidido que cambiará de dorsal la próxima temporada y el nuevo número que lucirá en su camiseta será el 51. Aunque la razón no es el capricho de seguir llevando el 1 y el 5, aunque sea al revés. El motivo es mucho más sentimental. El alero llevará ese número porque es el que lucía su padre en su época de jugador de instituto. Un recuerdo para el hombre que le introdujo el baloncesto en vena y que ahora, con su hijo en los Knicks, ha visto cumplido un sueño.
"Estoy muy feliz", declaró Ron Artest senior en una entrevista concedida al New York Post. "Es la guinda del pastel que vaya a lucir mi número. Aunque sería todavía mayor si consiguiese ganar el campeonato. Pero al menos ahora le puedo ver jugar en persona cada noche".
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