En Los Ángeles, hay reglas que no pueden ser ignoradas. La estrella de la película camina por la alfombra roja al final. Los valets estacionan los Tesla al frente, los Toyota en la parte de atrás. Los Lakers comen filete y los Clippers cartílago. Es por eso que estos días en Los Ángeles son muy extraños. Esa tercera regla repentinamente está de cabeza.
Por ejemplo, los Clippers convocaron a una conferencia de prensa y la gente acudió. Luego, el recién recontratado alero de los Clippers Matt Barnes dijo algo que nunca se había escuchado previamente en la historia de cualquier idioma: "Quería ganar, por eso elegí a los Clippers".
¿Perdón?
Y hace varios días, el escolta de los Clippers, Chris Paul, quien recién se había auto-enlistado de nuevo, ingresó a una de las tiendas de zapatos de moda en Los Ángeles, Fight Club, solamente para encontrar ninguna gorra de los Clippers, como siempre.
"¡Pero en esta ocasión, era diferente!", señala Paul. "¡El vendedor me dijo que se habían agotado! ¡Agotado! Así que eso es una mejoría, ¿cierto?".
Mientras tanto, a 70 pies de distancia por el pasillo en el Staples Center, los Lakers son una venta de garaje. Kobe Bryant intenta rehabilitarse de una lesión en el talón de Aquiles que podría tardar otros seis meses. El equipo falló en firmar al gran pívot superestrella que siempre acostumbraba contratar, Dwight Howard, quien entre todas sus opciones, se fue a Houston. Y los Lakers respondieron a la excepcional conferencia de los Clippers acerca de las seis nuevas contrataciones con su propio comunicado de prensa anunciando la firma del pívot suplente Robert Sacre. Wow. Enciéndanme una luz de bengala.
Estamos viendo al espejo, señores: tengo a los Clippers ganando 20 partidos más que los Lakers la próxima temporada, mejorando los 11 más que ganaron la campaña anterior. Las Vegas tiene a los Clippers con momios de 15 a 1 para ganar el título, contra 40 a 1 de los Lakers. Los Clippers tienen al mejor coach (el recién contratado Doc Rivers), los mejores tiradores (recién firmaron a J.J. Redick además de Jared Dudley),"Lob City" contra "Bald City" (Blake Griffin contra Chris Kaman) y un superestrella más joven y sano (Paul contra Bryant).
Sí, los Lakers todavía son el zapato y los Clippers la goma de mascar, pero las cosas están a punto de ponerse pegajosas para el estatus quo en Hollywood.
"Cuando era un Clipper por primera ocasión (hace nueve años)", recuerda Barnes, "éramos el equipo inferior. Nuestros partidos como local ante los Lakers eran realmente juegos como local para los Lakers. No estábamos en ninguna parte. Pero ahora, a cualquier sitio donde vayamos, veo artículos de los Clippers. En Oklahoma City, Miami, donde sea".
Los Clippers barrieron a los Lakers por primera vez en su historia la temporada pasada (4-0). Ellos agotaron las localidades en cada partido (ya son 94 juegos al hilo con entradas agotadas). Ellos ganaron su primer título de la División Pacífico (y no se atreverán a colgar un banderín conmemorativo). Todo esto logró que el coach Vinny del Negro fuera despedido.
Ellos fueron eliminados por Memphis en seis juegos, en la primera ronda, algo que atormentó a Paul. "En lo único que me enfocaba era 4-2, 4-2", dijo. "Me volvió loco".
Él no lo admitirá, pero fuentes señalan que él mismo quería elegir al nuevo coach, hasta el punto de nombrar a quiénes debían ser entrevistados. Él obtuvo a Rivers, el más popular en la liga. Luego, el equipo le consiguió los tiradores que necesitaba, la agresividad que quería con Barnes y cierta ayuda en la posición de base con Darren Collison, de UCLA. "Estoy muy emocionado, me siento casi como si fuera un novato de nuevo", dice.
OK, entonces los Clippers seguirán siendo el bote inflable contra el yate de los Lakers. Su vestuario seguirá siendo más pequeño que el de los Lakers. El costo de un asiento a un costado de la duela para un partido de los Clippers seguirá siendo $1,650, cuatro dígitos menos que para uno de los Lakers. Y los Lakers seguirán apaleando a los Clippers en jerseys retirados (9-0), banderines conmemorativos de campeonatos (16-0) y estatuas afuera del Staples Center (3-0). Pero hasta que los Lakers se reabastezcan en 2014-15, los Clippers irán en el asiento del pasajero y los Lakers lo harán en la cajuela.
Progreso: "Cuando crecía en Pasadena, era un aficionado de los Lakers", dice el pívot de los Clippers, Ryan Hollins. "Los Clippers eran tan malos que, cuando jugaban contra el que fuera excepto tu equipo, los apoyabas. Querías que ganaran algunos partidos. Pero ahora, todo es diferente. Es una rivalidad apasionada. Conozco familias a quienes esta rivalidad ha dividido. Los aficionados de los Lakers nos odian ahora. Creo que eso es un elogio, ¿verdad?".
Progreso: Cuando Paul realizó el primer lanzamiento en un partido de los Dodgers la temporada pasada, fue abucheado por los aficionados de los Dodgers. ¿Cómo te atreviste a no escoger a los Lakers? Cuando lo hizo esta campaña, fue ovacionado. ¡Hey, eres muy bueno!
Progreso: En el Westfield Mall, a menos de una milla del sitio de prácticas de los Clippers, los artículos de los Cluppers finalmente empiezan a brotar entre todo lo dorado y púrpura. En un Foot Locker, conté 19 gorras de los Lakers por 4 de los Clippers. Eso es una mejoría. Antes, era 25 a 1. En Lids, ellos tenían 110 gorras más de los Lakers.
Usualmente, eran 200. Incluso en la tienda en la tienda de los equipos en el Staples Center, en un día neutral, los Clippers enfrentan un déficit de 4 a 1. Ahora, los Clippers deben ayudarse a sí mismos.
¿Por qué los Clippers permiten que cada uno de sus partidos como local sea jugado bajo el peso de todos esos banderines y jerseys retirados de los Lakers? Cuando ustedes ven un concierto en el Staples Center, esos banderines están cubiertos por tela negra. Entonces, ¿por qué los Clippers no los cubren? ¿Cuántos aficionados de los Clippers desean que les recuerden toda esa... gloria de los Lakers... cada vez que observan hacia arriba? Entiendo que AEG, que es propietario del Staples Center, sea dueño del 25 por ciento de los Lakers y cero por ciento de los Clippers. Pero aun así... ¿Acaso los McCoy tienen fotos de los Hatfield en casa?
Es una nueva época en Los Ángeles. El Mago de Beverly Hills, el propietario Jerry Buss, está muerto, y hasta el momento, los nuevos Buss están tardándose en llegar. Los Clippers de hecho superaron en asistencia a los Lakers en casa el año pasado por 229 personas cada partido. Y aunque las viejas estrellas como Jack Nicholson y Dyan Cannon siguen acudiendo a sus asientos con los Lakers, las nuevas estrellas, como Rihanna, Jessica Alba y Kate Upton, han sido vistas apoyando a los Clippers.
Ustedes comprenden que esto es como intentar vaciar el océano con un gotero. No es sencillo. Barnes fue a la tienda en el Staples Center esta Navidad para comprar algunos regalos para su familia. Ninguno de los dos equipos jugaba ese día. Pero Barnes solamente encontró artículos de los Lakers de un lado a otro del muro. El encargado de la tienda le explicó que todos los artículos de los Clippers estaban al otro lado del muro reversible.
"Tendríamos que darle la vuelta al muro", explicó el encargado.
"¡Pues entonces, denle la vuelta!", vociferó Barnes. Una consigna que no es nada mala.
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