Como el hombre con el dinero y el poder, Mikhail Prokhorov, propietario de los Brooklyn Nets marca la tónica para su organización. Esta tónica es de urgencia, en el mejor de los casos, y de impaciencia imprudente en el peor de los casos.
Vimos eso en juego la noche del draft, cuando su gerente general, Billy King, llegó a un acuerdo para traer a bordo a los veteranos de los Boston Celtics Kevin Garnett, Paul Pierce y Jason Terry en intercambio por Kris Humphries, Gerald Wallace, Kris Joseph, Reggie Evans, Keith Bogans y tres futuras selecciones de primera ronda del draft sin protección.
King estaba limitado al mercado de canjes para hacer un impacto este receso de temporada, y vaya que logró un impacto. En el papel, los Nets mejoraron en dos posiciones y ya tienen siete jugadores con el tipo de reconocimiento que alimentará todo tipo de falsas esperanzas en Brooklyn. Los Nets fueron buenos el año pasado, y probablemente lo serán de nuevo en 2013-14. Ellos perdieron en la primera ronda este año; el próximo, quizá logren llegar a la segunda ronda.
Esto no lo convierte en una mala transferencia, siempre y cuando los aficionados de los Nets aprendan a moderar sus expectativas.
Primero, señalemos un par de cosas. El paquete que King envía a Boston es básicamente nada, al menos si conceden el que los Nets están entregando media década o más cuando esta nueva unidad se despedace. Brooklyn ya estaba amarrado con el impuesto, y eso ciertamente no cambiará con este acuerdo. Salvo que ocurran algunos canjes extraños en el futuro, la temporada 2016-17 es la próxima donde los Nets pueden realísticamente esperar poder ganar algo de flexibilidad por los acuerdos a largo plazo con Deron Williams, Joe Johnson y Brook Lopez.
Ahora, por agregar a tres selecciones de primera ronda en esta operación, los Nets apuestan más que nunca por el presente, y King probablemente se habrá marchado antes de que llegue el tiempo de ajustar las cuentas.
La nómina de Brooklyn para 2013-14 rondará los $100 millones, lo que establecería un posible pago de impuesto alrededor de $80 millones. Si Prokhorov está dispuesto a gastarlo, ¿por qué quejarse? Es su dinero, y si él quiere gastarlo en un intento por comprar un título NBA, no hay nada que prevenga que él lo haga. Sí, los Nets se verán severamente limitados para hacer futuras adquisiciones importantes pero, de nuevo, ellos hicieron esta transacción, ¿correcto?
Entonces, si permitimos la generosidad de Prokhorov, la única pregunta real es si éste es un grupo --armado por King en su representación-- con calibre de campeonato. Porque no importa cuánto dinero tenga el ruso para desperdiciar, ésa es la expectativa.
Aclarado eso, centremos nuestra atención a los problemas sobre la cancha.
No creo que nadie niegue que Garnett es una mejoría respecto al combo de Evans y Humphries. Sin embargo, no olvidemos que la fortaleza poco reportada de la ofensiva de Brooklyn novena mejor la temporada pasada- fue el rebote ofensivo. Los Nets fueron terceros en porcentaje de rebotes ofensivos, con Evans entregando un promedio de otro mundo de 18 rebotes totales por cada 40 minutos.
Eso cambiará, porque Garnett ya no domina los rebotes ofensivos, y porque los nuevos suplentes son Mirza Teletovic y el recién seleccionado Mason Plumlee, ambos promisorios pero sin experiencia.
Garnett es una mejoría en todos los demás aspectos que el combo saliendo jugando como ala-pívot en ambos extremos de la cancha. Garnett le dará al nuevo coach, Jason Kidd, un mucho mejor defensor interno del que Avery Johnson o P.J. Carlesimo tuvieron la temporada pasada. Brook López mejoró en ese aspecto la campaña anterior, pero ahora él debe poder de manera más frecuente funcionar como un defensor auxiliar, ya que Garnett puede defender a la mayoría de los mejores anotadores en el poste.
El efecto general --y tengan en mente que todo está sujeto a que Garnett se mantenga sano a los 38 años-- deberá impulsar el rating defensivo de Brooklyn, que lo ubicó décimo séptimo la temporada anterior. Los Nets fueron el número 27 en el poste bajo el año pasado, según Synergy Sports.
Aunque Wallace tiene una reputación defensiva decente, su impacto fue poco satisfactorio con los Nets. Incluso a los 36 años, Pierce deberá ser algo mejor. Sin embargo, de forma global, el perímetro luce pobre, con Williams y Johnson, especialmente con la partida de Bogans y C.J. Watson. Terry no ayudará con eso, y es incierto si el base de segundo año, Tyshawn Taylor, lo hará. Los Nets tienen una excepción de impuesto alrededor de $3.1 a $3.2 millones para gastar, y necesitan usarlo para un defensor en el ala.
La ofensiva es difícil de leer, especialmente porque realmente no sabemos qué tipo de sistema usará Kidd. Ustedes pueden ver a Williams y Garnett ejecutando el pick-and-pop de manera satisfactoria. Pierce y Johnson son amenazas como tiradores en un punto específico, pero pueden hacer mucho más que eso tras el dribbling. López, a quien le gusta confrontar, quizá deba enfocarse más en su juego en el bloque inferior para poder coexistir, en materia de espacio, con Garnett.
Mi mayor pregunta en todo esto es cómo se distribuirán los toques. Alguien deberá sacrificarse.
La proyección de uso para la nueva quinteta titular: Williams en 26 por ciento, Johnson en 23 por ciento, López en 28, Garnett en 24 y Pierce en 27.
Quizá noten que eso totaliza 128 por ciento. Es bonito pensar que todo mundo se sacrificará y serán más eficientes, pero este problema exacto es el por qué los súper equipos del pasado han fallado (Ver: Los Angeles Lakers de 2012-13). Y los Nets confían en un entrenador novato, sin experiencia en la banca en cualquier nivel para que descifre esto.
La profundidad en la calidad podría ser un problema, debido a las edades de Garnett, Pierce, Johnson y Terry. Eso podría disminuir el total de victorias de Brooklyn en la temporada regular, y con el Este tomando forma para ser muy peleada con el dos veces campeón Heat, los crecientes Indiana Pacers y unos rejuvenecidos Chicago Bulls, la siembra en la postemporada será muy importante para los Nets, que por todo este gasto, lucen como el cuarto mejor equipo de la conferencia.
El asunto de la edad también es un problema cuando se ve más allá de la siguiente temporada. Por más buenos o malos que sean los Nets la próxima campaña, 2013-14 será lo mejor que puedan estar.
Mis proyecciones iniciales tienen a la nueva quinteta titular con 30 de WARP la siguiente temporada, si encajan bien juntos, pero eso podría mejorar si logran más minutos de lo pensado por razones relacionadas con la edad.
Ellos proyectan perder siete de esas victorias para la temporada 2014-15, cuando será tiempo de agitar el roster.
Solamente que los Nets no tendrán ninguna flexibilidad real para hacerlo. Así que todo se trata de la siguiente campaña, la última en donde Brooklyn tiene garantizado compartir una conferencia con la actual tripleta estrella de LeBron James, Dwyane Wade y Chris Bosh.
Mi colega Kevin Pelton señaló en Twitter que sus proyecciones iniciales daban una mejoría de 5 a 10 victorias para los Nets. Dividamos la diferencia y redondeémosla, lo que les da ocho.
La temporada anterior, los Nets fueron un equipo de 46 victorias basado en el diferencial de puntos, así que una mejoría de ocho victorias los pondría en 54. Ahí es donde terminaron los Knicks esta temporada para ser el segundo sembrado en el Este. La mayoría de las temporadas, eso alcanza para un tercer o cuarto sitio en la siembre. También es lo suficientemente bueno que si uno o más contendientes en el Este se topan con las lesiones, como ocurrió esta campaña, entonces unos Nets sanos podrían estar bien posicionados para una racha en playoffs.
Sin embargo, como lo mencionamos, la edad en la alineación hace que Brooklyn sea tan ideal como los demás para atrapar el virus de las lesiones.
Al final, uno se pregunta qué tanto han cambiado las cosas, además de cargar de más el medidor de expectativas. El jueves, los Nets eran un equipo caro de segundo nivel, y serán lo mismo mañana. Incluso la posición en el tope salarial, con el mal contrato de Wallace ya fuera de la nómina, no es tan diferente.
Sin embargo, Prokhorov se está apoyando en esta factura enorme para traer un título a Brooklyn. Los Nets quizá hayan mejorado, pero no han rebasado a sus principales competidores, y confiarán en la buena fortuna para hacerlo.
Ellos también esperan que todo esto no agobie a Kidd, quien podría terminar preguntándose en qué se ha metido.
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