Hace casi 30 años "Dios se disfrazó de jugador de baloncesto". Fue el 20 de abril de 1986 cuando Larry Bird pronunciaba esta famosa frase en referencia a Michael Jordan. El '23' de los Bulls acababa de dar una auténtica exhibición y con 63 puntos había silenciado el mítico Boston Garden.
Ahora, tres décadas después, otro jugador de la NBA vuelve a comparar a un rival con Dios. Se trata de George Hill, que en esta ocasión ha comparado a LeBron James con una deidad por el nivel que está exhibiendo el alero de los Heat durante la serie ante los Pacers.
Y es que a pesar de los dos fallos que le costaron la derrota en el segundo envite de la serie, LeBron está rallando a un nivel espectacular. El alero es el gran protagonista de la eliminatoria gracias a los 33 puntos, 6,5 asistencias, nueve rebotes y dos tapones de media en los dos partidos que se han disputado. Unas cifras que asombran a todos. Y especialmente a George Hill.
"Sólo hay una persona más aterradora que LeBron y es Dios", aseguró el base titular de los Pacers. "Estoy seguro de que si le mirásemos a la cara, estaríamos nerviosos. Estoy seguro que puede hacer todas las jugadas que nosotros querríamos hacer".
Una afirmación que el propio LeBron tardó en desechar. El alero sabe que, pese a su nivel, es terrenal y que necesita la ayuda de sus compañeros para conquistar el segundo anillo consecutivo. Una ayuda que reclama sobre todo a sus compañeros del perímetro. A los francotiradores del equipo.
Tanto Shane Battier como Ray Allen, los especialistas del triple del equipo de Florida, no están viendo aro con asiduidad y apenas llevan un 23 y un 22% respectivamente en estos playoffs. Un porcentaje que se antoja escaso para un equipo que necesita de esta amenaza cuando los rivales cierran sus defensas en torno al Big Three de Florida. Por ello, tanto Spoelstra como James han asegurado que están trabajando para facilitar tiros más comodos a sus lanzadores.
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