Había pasado aproximadamente una hora de que el Heat de Miami había obtenido su boleto de regreso a la final de la Conferencia del Este, y ya había sido lanzada una pregunta sobre la evidente desaparición de las habilidades de Dwyane Wade.
LeBron James no lo tomó bien.
"Es un (futuro miembro de) Salón de Fama. Tiene dos anillos (de campeón)", dijo James. "No tiene que demostrar nada a nadie. A nadie".
Tal vez, tal vez no.
Pero por si acaso, Wade ignoró el dolor por una lesión en la rodilla derecha y mostró al máximo esas habilidades frecuentemente puestas en duda para ganarse una quinta participación en la serie por el título de la Conferencia del Este.
Durante los últimos cinco minutos y medio del triunfo del miércoles por 94-91 sobre los Bulls de Chicago, con el que Miami ganó la serie de segunda ronda, Wade fue el único jugador del Heat con un tiro de campo, encestando sus tres intentos. Aportó tres rebotes, la mitad del total de Miami en ese lapso, y el único bloqueo de disparo del equipo. Y con dos encestes fáciles bajo la canasta y una fuerte clavada después de un rebote, Wade ofreció un recordatorio de que sigue siendo más que capaz de mostrar su clase.
"Siempre trato de sobreponerme", dijo Wade. "Entiendo que se dirán ciertas cosas. Pero yo soy más exigente conmigo mismo que nadie".
En la presente postemporada promedia sólo 13 puntos por partido, por mucho su cifra más baja en nueve participaciones en los playoffs, y no podría importarle menos lo que las estadísticas indican al respecto. Apenas ha intentado 24 tiros libres en toda la postemporada, que es uno menos que su máximo en un solo partido impuesto en final por el campeonato de la NBA frente a Dallas en 2006.
Pero cuando Wade está en la cancha en estos playoffs, el Heat supera a sus rivales por 10,4 puntos por juego. Cuando él no está en la cancha, Miami supera a sus oponentes 4,7 puntos por encuentro. Erik Spoelstra, entrenador del Heat, suele tomar en cuenta tales complejidades numéricas, pero plantea esas cifras para dejar las cosas en claro.
"(Wade) nunca da excusas para nada y no está dando todo lo que tiene y no está dando minutos que nos ayudan a ganar", dijo Spoelstra. "Esa es la conclusión".
Si se tuvieran que dar excusas, este complicado asunto de la rodilla derecha de Wade sería una gran fuente de ellas.
LeBron James no lo tomó bien.
"Es un (futuro miembro de) Salón de Fama. Tiene dos anillos (de campeón)", dijo James. "No tiene que demostrar nada a nadie. A nadie".
Tal vez, tal vez no.
Pero por si acaso, Wade ignoró el dolor por una lesión en la rodilla derecha y mostró al máximo esas habilidades frecuentemente puestas en duda para ganarse una quinta participación en la serie por el título de la Conferencia del Este.
Durante los últimos cinco minutos y medio del triunfo del miércoles por 94-91 sobre los Bulls de Chicago, con el que Miami ganó la serie de segunda ronda, Wade fue el único jugador del Heat con un tiro de campo, encestando sus tres intentos. Aportó tres rebotes, la mitad del total de Miami en ese lapso, y el único bloqueo de disparo del equipo. Y con dos encestes fáciles bajo la canasta y una fuerte clavada después de un rebote, Wade ofreció un recordatorio de que sigue siendo más que capaz de mostrar su clase.
"Siempre trato de sobreponerme", dijo Wade. "Entiendo que se dirán ciertas cosas. Pero yo soy más exigente conmigo mismo que nadie".
En la presente postemporada promedia sólo 13 puntos por partido, por mucho su cifra más baja en nueve participaciones en los playoffs, y no podría importarle menos lo que las estadísticas indican al respecto. Apenas ha intentado 24 tiros libres en toda la postemporada, que es uno menos que su máximo en un solo partido impuesto en final por el campeonato de la NBA frente a Dallas en 2006.
Pero cuando Wade está en la cancha en estos playoffs, el Heat supera a sus rivales por 10,4 puntos por juego. Cuando él no está en la cancha, Miami supera a sus oponentes 4,7 puntos por encuentro. Erik Spoelstra, entrenador del Heat, suele tomar en cuenta tales complejidades numéricas, pero plantea esas cifras para dejar las cosas en claro.
"(Wade) nunca da excusas para nada y no está dando todo lo que tiene y no está dando minutos que nos ayudan a ganar", dijo Spoelstra. "Esa es la conclusión".
Si se tuvieran que dar excusas, este complicado asunto de la rodilla derecha de Wade sería una gran fuente de ellas.
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