Entre las dudas y las malas noticias por culpa de las lesiones que continúan azotando al seno de Los Angeles Lakers, hay una buena nueva que servirá de aliento al equipo cuando se midan esta noche a San Antonio Spurs en el Juego 3 de la serie: Kobe Bryant estará apoyando a sus compañeros desde el banquillo.
La Mamba Negra visitó al equipo en la práctica previa al partido. El buque insignia lagunero apareció en el entrenamiento en muletas debido a la operación en el tendón de Aquiles a la que se sometió hace dos semanas y que le mantendrá en el dique seco entre seis y nueve meses.
Bryant confesó brevemente, y sin apenas atender a los medios, que también estuvo presente en la práctica del jueves y bromeó sobre la posibilidad de tuitear durante el encuentro.
Pero esta vez no presenciará la cita a través del televisor, y es probable que no se dedique a tuitear de la manera en la que lo hizo en el primer encuentro de la serie. Esta vez, Bryant podrá dar indicaciones pizarra en mano.
Así lo confirmó Mike D´Antoni, que confesó que espera que Bryant se siente en la banca para seguir el encuentro.
A Bryant se le retiró el yeso de la pierna derecha hace tres días y ahora está protegido con una bota que portará durante varios meses. Pero la sombra de la Mamba Negra es alargada y su mera presencia servirá para alentar a sus compañeros. El propio Metta World Peace comentó hace unos días que está deseando ver a Bryant pizarra en mano.
"Debería entrenar. Ponerse un traje y una corbata con un símbolo de Mamba y estar a en el banquillo y entrenar. Me encanta cuando él entrena. Es un gran coach. Qué pena que no vaya a entrenar cuando finalice su carrera. Sería muy bueno", confesó Metta.
La inyección de moral que imprimirá Kobe sentado en el banquillo será incuestionable, aunque los pinchazos de los que están pendiente en la Nación Lakers son los que Steve Nash está teniendo para aliviar los dolores que le están persiguiendo.
La presencia del armador para jugar ante San Antonio continúa en el aire y el ritmo de visitas médicas está siendo agotador para el jugador, quien recibe dos inyecciones epidurales diarias. D'Antoni señaló este viernes que Nash desea jugar, pero que su presencia será decidida justo antes del partido.
"Se siente mucho mejor y quiere esperar a lo que le depare el día", comentó el coach.
De no poder jugar, la presencia de armadores se verá mermada luego de que Steve Blake esté apartado indefinidamente por una distensión en el aductor y con Jodie Meeks como 'improbable' por culpa de un esguince en el tobillo izquierdo.
El jugador se sometió a una resonancia magnética el jueves por la tarde que confirmó un leve desgarro en la zona afectada.
Darius Morris, Chris Duhon y Andrew Goudelock serán los encargados de suplir a los lesionados.
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